miércoles, 30 de diciembre de 2009

Dia de debuts

Ayer fue día de debut, en el tema de los entrenamientos. Y hoy lo es en el tema del blog. Es algo que tenia muy pendiente pero a pesar de no haber escrito aun el blog lo tenia siempre en mente y seguía día a día su evolución.


Pero es que como en todo, un descanso nunca viene mal. Lo hemos tenido en los entrenamientos y también he querido tenerlo en el blog. Otras ocupaciones me han tenido alejado del mismo. Hasta hoy no he puesto esta pagina como de inicio en mi ordenador, me ha costado desprenderme de enbuscadeunsueno. El mítico y original blog, siempre lo tendré presente y nunca quedara en el olvido os lo aseguro. Nos ha unido tanto, nos ha hecho disfrutar tanto que dejarle atrás es imposible. A partir de hoy este sera nuestro nuevo punto de encuentro, nuestro lugar de expresarnos y de contar nuestras aventuras y de dejar impresos nuestros sentimientos.


Desde luego que lo considero útil, fundamental y totalmente necesario el blog. Nos da fuerza, nos da ánimos, nos hace seguir con la ilusión y nos da cada día la energía necesaria para ponernos las zapatillas y salir a entrenar.


Es fundamental la mentalidad, la fuerza psicológica y el tesón del entrenamiento diario. Para el maraton de Atenas, nuestro primer maraton, a parte del gran entrenamiento que hicimos no solo durante las ultimas 17 semanas, sino durante casi un año, la gran victoria la conseguimos en gran parte por la gran fuerza psicológica que mantuvimos desde el principio, pero no solo en el entrenamiento sino también en la preparación y en la ilusión.


Desde que terminamos y hasta ayer, he salido en contadas ocasiones a correr, pero sin ningún objetivo y sin ninguna mentalidad. Salir por salir, para mantener un poco la forma, pero sin ninguna motivación y se nota, vaya si se nota. Si llovía no salia, si hacia frío no salia, si estaba cansado no salia. Ahora nada de eso vale, haga como haga, este como este hay que salir a entrenar. He de reconocer que hasta ahora me ha faltado un poco de fuerza y de ilusión, tanto con el blog como con el entrenamiento, espero que no me siga pasando. Por eso creo que estos días de descanso me han venido muy bien.


He de empezar a mentalizarme que la siguiente carrera es igual de ilusionante o mas que la primera, que vamos a volver a compartir momentos inolvidables, que vamos a volver a disfrutar corriendo, que en la distancia vamos a volver a estar unidos, que vamos a volver a ser uno, que vamos a volver a compartir 42.195 de alegría, diversión, entretenimiento, sufrimiento, aventura, ánimos de nuestras insustituibles chicas....de tantas y tantas cosas que no me lo quiero perder.


Ayer primer entrenamiento de los 64 antes del MAPOMA. Ya empezó la ilusión, ya nada me detendrá, mejor dicho, nada nos detendrá. Somos 1. Fueron 62 minutos de rodaje, suave pero con buenas sensaciones. También he incorporado a los entrenamientos tres sesiones de abdominales antes y después de la carrera y una serie de flexiones, quiero ponerme en forma. Hoy repetiré el rodaje y creo que con lluvia, que ayer me libre, pero no me importa, me recordara el día que bailamos bajo la lluvia.


Pronto la primera carrera para empezar con la ilusión, para que los entrenamientos se vean que sirven para algo y que estamos por el buen camino. Será sin Miguel, pero se que correrá conmigo y que el seguirá con su entrenamiento. El sábado si todo va bien, sera el primer rodaje largo y por suerte lo haremos juntos, es posible que se nos una Chapi. Así con esa compañía da gusto correr


Que el 2010 sea para todos por lo menos igual de bueno que el 2009. ¡Feliz año!

2010


2010

Ilusiones futuras. Retazos de realidad o ficción que nos mantienen el pulso y nos enseñan lo bonito que es vivir. 2010 ya está aquí. Y con el año nuevo todas nuestras nuevas ilusiones y sueños que llegan con el nuevo curso. 2009 ha sido un año muy grande, con sus altibajos, como la vida misma, pero con la ilusión de haber encontrado nuestro sueño y habernos convertidos en maratonianos.

2010 desde luego promete…

Año 490 antes de Cristo. Frente a las costas del Atica, el ejército persa comandado por Darío I se dispone a invadir Grecia. Cerca de Atenas, en la llanura de Marathon, los atenienses y sus aliados consiguieron derrotar al ejército invasor, en lo que fue la primera victoria ateniense. Filípides y la leyenda. Los cuarenta y dos kilómetros que separan Marathon de Atenas y que desde entonces iban a quedar como parte de la mítica, y como el más puro reflejo de la superación personal y la mayor fiesta del corredor de fondo. El resto de las guerras médicas que continuarían durante años. Hasta Platea. Aún después de Leónidas y los 300 espartanos. Finales del siglo XIX. La historia, igual que la vida, se forja a través de soñadores. De aquellos que mantienen la ilusión y saben transmitirla, a pesar de las contrariedades. En 1896, impulsado por el Barón de Coubertain, nacen los Juegos Olímpicos Modernos, a imagen y semejanza de los celebrados en Olimpia durante la antigüedad griega. En ellos, con final en el mítico estadio Panathinaiko, se incluye una prueba de cuarenta y dos kilómetros que ha de llevar a los corredores desde Maratón al estadio olímpico, recordando la gesta heroica del soldado ateniense que en la antigüedad y después de la batalla, recorrió la misma distancia entre el valle y la capital para anunciar la gran noticia del triunfo de los atenienses sobre los persas, y que al terminar su recorrido, cayó muerto por la fatiga y el cansancio. Desde entonces, el maratón es una de las pruebas más prestigiosas de la cita olímpica, y esos 42.195 metros tienen una explicación que excede de lo racional en todo el mundo.

Año 2010 d.C. Año del 2.500 aniversario de la batalla de Marathon, de la épica carrera que recordada por el Barón Coubertain entraría en los anales del atletismo para convertirse en la prueba reina para corredores de fondo, populares y aficionados, del mundo entero.

Este año 2010 los maratonianos tenemos algo muy especial que celebrar. Una fecha demasiado redonda para dejarla caer en el olvido.

2009 nos abandona. En lo personal, el año de la estabilidad, de asentarnos en la gran ciudad tras las celebraciones de 2008. El año de alcanzar la treintena. El año de viajar y soñar. Desde Nueva York a República Dominicana, de Londres a recorrer Grecia en la mejor compañía. De soñar en Olimpia, de perseguir estrellas en Meteora, de perseguir la magia de Delfos, de perseguir atardeceres en Sunion, ilusiones en Atenas y de bailar bajo la lluvia entre Maratón y el estadio olímpico.

Llega 2010. Ya lo estamos deseando. Nosotros lo celebraremos en Madrid. Corriendo el MAPOMA en lo que ya es nuestra nueva ilusión y aventura. Y tú, ¿dónde lo vas a celebrar?

Feliz año nuevo a todos.

martes, 29 de diciembre de 2009

Línea de llegada


Hasta dentro de cuatro meses no volveré a recorrer este kilómetro. No volveré a trazar esta senda, ni a contemplar esta vista a la carrera. Pero durante estos cuatro meses soñaremos con esta línea de llegada.

Apenas hay noticias del planeta. La gran ciudad continúa lloviendo y de vacaciones mientras el tiempo lleva otro ritmo. Hasta en el trabajo se nota la Navidad y el comienzo del invierno de paraguas y tendederos desnudos. Y ayer día D. Hora H. Y primeros instantes para disfrutar. Para disfrutar del comienzo del nuevo plan, del nuevo reto que nos llevará hasta la meta del Retiro. Instantes para disfrutar de la lluvia, del barro, de la carrera. Para disfrutar del Retiro a mediodía vacío por la lluvia.

Nuevas primaveras nos esperan. Abril asoma en nuestro calendario que comienza por Diciembre. Ayer, entre la niebla, la línea de llegada estaba vacía. El primer día se ha convertido en línea de salida. Poco a poco los días irán sucediéndose y algún día los árboles volverán a vestirse de verde. Ese día el camino se llenará de vallas y carteles, la meta se verá en el horizonte y por megafonía sonará el ruido de la meta. El camino se poblará de héroes y a ambos lados la gente aplaudirá y gritará. Todo estará engalanado para vernos llegar. Allí estarán los nuestros. Y nosotros convertiremos la línea de salida en línea de llegada después de soñar con cuarenta y dos kilómetros de puro Madrid. Ese día volveremos a bailar entre risas y emoción. De nuevo juntos.
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Hoy comenzamos la aventura por el principio, mientras esperamos disfrutar del camino tanto como lo hicimos con Atenas. Eso sí, esta vez, cada vez que nos ponemos las zapatillas sabemos que ya somos maratonianos.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Noche de Navidad


Este invierno ya tiene olor a sopa, a chimenea encendida y sabor a una taza caliente de chocolate. El frío trae el silencio de la madrugada que llega con la nieve y que pinta de blanco las calles y los tejados. Luchar contra el viento. Subir a lo alto de un árbol cada vez que anuncian lluvias y soñar con una fría noche de Navidad. Mientras, el invierno sigue instalado en la ciudad. Y ayer volví a correr bajo la lluvia. Desde Atenas no había vuelto a mojarme tanto, y de nuevo pude agarrarme a esos recuerdos y sensaciones que ya son parte de nosotros. Pude cerrar los ojos, sentir la lluvia e imaginarme junto a Javi bailando bajo la lluvia y viajando sobre nuestras zapatillas desde maratón hasta nuestro sueño. Ahora, para Madrid el camino tendrá matices bien distintos. Desafiar al invierno pronto será rutina. Mismo guión. Cambio de decorado. Esta vez no hay verano y tardes luminosas. Esta vez tocará luchar contra el viento y el frío, contra las tardes grises que nos llevarán al kilómetro cuarenta y dos. El lunes comenzamos nuestro guión de diecisiete semanas. El mismo que nos llevará a soñar con el Retiro, con las torres de la Castellana que dejan lejos el viejo Madrid, con correr por el centro de la gran ciudad y la Casa de Campo mientras dejamos atrás Gran Vía, Sol y el Palacio de Oriente. Muy pronto nuestras piernas volverán a desafiar al lugar que dicen que se encuentra más allá del kilómetro treinta y que para nosotros es el pequeño paraíso con el que soñamos.

La nueva aventura terminará con forma de meta en pleno Retiro. Ayer, por comenzar un camino capicúa empecé lo que va a ser la preparación específica soñando por el mismo lugar en el que aspiramos a consolidar nuestra segunda maratón. De momento esta semana sólo pretendo preparar al cuerpo un poquito para lo que comenzará a partir del día de los Santos Inocentes. Estoy justo dónde deseaba. Echo unos zorros. El lunes comenzamos de nuevo la fiesta. El descanso tendrá que esperar a nuevas primaveras. Y justo como deseaba he recuperado el hambre. Ya sueño de nuevo con kilómetros y estoy deseando comenzar de nuevo.

De momento toca refugiarnos de la nieve y el frío y volver con la familia para pasar Navidad. Mañana, como todos los años, comenzamos las fiestas poniendo el belén con la familia en la montaña. Luego, noche de Navidad.

Feliz Navidad a todos.

martes, 15 de diciembre de 2009

Sol de invierno

“Mañana lloverá porque un oso polar se ha comido las estrellas”
Haruki Murakami – Tokio Blues (Norwegian Wood)



El frío abraza con fuerza estos días de Diciembre. El viento que corta el rostro y hiela el cuerpo, los primeros copos de nieve del año que caen sobre la gran ciudad y el día que amanece blanco.

Durante estos días de frío hay un pequeño remedio casero para combatir las bajas temperaturas. Un sofá, una mantita. La música de un piano, quizás Bill Evans o Ahmad Jamal. El saxo de una balada de Dexter Gordon. Un libro, compañía y el calor de unas velas. Y es que cuando fuera la noche cae y el frío aprieta, un poco de jazz bien puede caldear el salón.

Continúo disfrutando mucho estos días de “vacaciones”. Quizás porque nuestro día a día comienza a acostumbrarse a un poco de rutina, y la tranquilidad siempre es bienvenida. Ya van para tres semanas sin movernos de Madrid, y el cuerpo vaya si lo agradece. Mucho más tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas, de cada pequeña rutina, como una tarde de compras navideñas o un ratito de música.

Cuando de repente nos quedamos un fin de semana en casa, los sábados y domingos me gusta levantarme temprano y salir a corretear. En el Retiro, en una de las esquinas del estanque, siempre me acompaña el saxo de un hombre que toca allí todos los fines de semana. Es el pequeño momento que me engancha a la gran ciudad y me hace sentirla más mía. Ahora, estos días disfruto de rutinas, de paseos, calles, bares y lecturas. El encanto de la rutina. Sobre todo si es invierno y anochece pronto. El encanto del día a día sin tener que pensar nada más allá, sin tener que pensar si mañana lloverá porque un oso polar se ha comido las estrellas.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Alemayehu Bezabeh


Siempre es la misma historia. Aunque por suerte en ocasiones existe un final feliz. Desde el otro lado del estrecho los sueños suelen tener forma de billete de ida, de promesa de una vida mejor. Los sueños suelen viajar a través del mar. A través del estrecho desde África hasta nuestro continente. Y siempre, en estos casos, las esperanzas y las ilusiones viajan en el mismo sentido hacia la tierra soñada.

Poco tienen que ver las altas y secas tierras de Etiopía con las fértiles y húmedas tierras irlandesas de los alrededores de Dublín. Muy distintas son las lluvias de Irlanda del sol y el calor de Etiopía. Distintos como el blanco y el negro. Pero este fin de semana un etíope, nacionalizado español, aspira a correr en Irlanda como en su casa.

Este domingo, en los lluviosos campos de Dublín, casi en la misma cuna del cross, se disputa el Campeonato de Europa de Campo a través. Todo un buen plato para saborear, justo cuando parece que ni siquiera ha comenzado la temporada de atletismo. En categoría absoluta masculina, España intentará revalidar el título de campeones de Europa por equipos que logró el año pasado, y para ello se presenta como la selección a batir. Aunque en esta ocasión debemos prestar más atención aún a la clasificación individual. Alemayehu Bezabeh lidera nuestro equipo. Junto a él Ayad Lamdassen, cuarto en el europeo de hace un año, Carles Castillejo, cinco veces subcampeón de España, Sergio Sánchez, en su mejor momento de forma tras aguanta a Gebremarian en el pasado cross de Soria, Javier Guerra y el debutante Javier López “Bikilita”, forman un equipo español de lujo.

Bezabeh, de origen etíope, llegó a España como tantos otros africanos en busca de un sueño. El suyo era triunfar en el mundo del atletismo. Y al igual que otros africanos que llegan a nuestro país no lo tuvo fácil. Un mes viviendo en la calle, en un parque del centro de Madrid. Hasta que llegó su oportunidad. Y ahora no parece que la vaya a dejar escapar. De las calles de Madrid lo recogió una ONG, y de ahí a correr carreras populares por todo el país hasta que llegó su oportunidad de fichar y entrenar con los mejores. Todo un ejemplo de constancia, superación y ambición. Estos días he podido ver el documental de "Informe Robinson" que Canal + estrenó sobre este sorprendente atleta, y leer el artículo que Carlos Arribas escribió sobre él en El País.

Del atleta que vivía en la calle a una de las más firmes promesas del panorama internacional. Nacido en Addis Abeba en 1986, hace dos años llegó a España, dejando atrás su Etiopía natal, ya que a pesar de vivir en una familia acomodada su sueño pasaba por nuestro país y él lo sabía. No iba a rendirse. Por muy alto que fuera el precio. Ahora, bajo la camiseta de la selección española luce toda su clase y el inmejorable estilo que cada día sorprende más a entrenadores y aficionados.

Actualmente a las órdenes del mítico Manuel Pascua, Benzabeh parece no tener techo. Campeón de España de cross, ya acredita desde el pasado verano 13´10´10 en 5.000 metros. Muy cerca del record de España, en propiedad de Alberto García desde 2001 con 13´02´54. Pronto se espera que consiga bajar de los 13 minutos. Ya veremos hasta dónde. Pero por qué no pensar en los 12´37´35 de Kenenisa Bekele. El tiempo dirá. Este verano, en los Europeos de Barcelona en pista, el escaparate será inmejorable, y el record de España ya está muy cerca.

Ahora, en plena temporada de invierno, podemos disfrutar de la mítica del campo a través. Huele a tierra mojada, a cesped. Zapatillas de clavos, frío, lluvia y barro. Dublín. Y en frente, todo un mito. Sergey Lebid. El ucraniano ocho veces campeón de Europa en cross. El atleta del frío que apenas se prodiga en el circuito de competiciones, pero que es todo un especialista en fondo y campo a través. Una leyenda viva. El corredor que aparece en el momento justo para ganar y volver a su guarida. Este año viene de entrenarse en las montañas cercanas al mar Caspio. Ahora sale de su cueva y el domingo es el máximo favorito. Frente a él, Alemayehu Benzabeh, que en lo que va de temporada ya ha estado muy cerca de Gebremarian, en lo que se espera sea su consagración definitiva.

Benzabeh llegará a España justo para embarcar rumbo Dublín. Desde el día 23 de noviembre está en Etiopía entrenando en altitud. El domingo le espera el que puede ser el primer gran día de una prometedora carrera.

Veremos hasta dónde puede llegar Benzabeh. El etiope aspira a ser uno de los mejores atletas del mundo. El domingo será un inmejorable escenario para presentarse. Veremos de nuevo correr al mito del campo a través europeo, Sergey Lebed. El domingo se plantea una carrera fascinante.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Diálogos

Sorolla y Velázquez en el Museo Sorolla


La luz puede llegar a serlo todo. Un día soleado, un paseo junto al mar, un jardín en verano. El estudio de un pintor con grandes ventanales, la obsesión por pintar en espacios en abiertos, por inundar todos los cuadros de luz.

Sorolla es sin duda el pintor de la luz. El pintor que mejor supo encerrar la luminosidad en sus pinturas. Aire Mediterráneo. Aire andaluz. Aún en pleno centro de Madrid.

En Diálogos, la exposición que se puede ver estos días en el Museo Sorolla, el joven pintor dialoga con Velázquez. Le inspira, le copia, aprende del maestro. Los primeros encuentros del aprendiz con la obra del maestro. Visitamos lo que fue el estudio y la casa del pintor, entre luz, oleos, pinceles y libros de Rubens, Rembrandt y Velázquez. Y así podemos seguir los pasos del joven pintor a través de su casa hasta contemplar al pintor maduro y definitivo. Toda una fiesta de luz. Y de buen gusto.

La gran ciudad, en cambio, estos días amanece gris y envuelta en niebla antes de que los turistas y los paseantes llenen unas calles que ya huelen a Navidad. El otoño poco a poco va siendo protagonista, y guantes y bufandas van vistiendo a los habitantes. En el Retiro, en la mañana de un día festivo, los paseos aparecen casi desiertos. Algún corredor madrugador, paseantes que se han caído de la cama. Mientras, entre la mañana gris la luz se escapa a través del color de las hojas que caen con la llegada del frío y el paisaje otoñal de rojos, amarillos, ocres de los árboles que encierran el estanque y la tierra mojada.

Estos días cuesta más levantarse para salir a correr temprano. No hay obligación, y el cuerpo pide vacaciones y un poquito más de sueño. Aún así, después de vencer la pereza siempre se agradece el correr por correr, sin itinerario previo, sin reloj, sólo disfrutando de una fría y gris mañana de invierno.

El puente se escapa en casa, lo que ya es noticia. Primeros villancicos y la casa y el árbol ya se visten de Navidad. Cañitas, paseos y día con amigos de excursión a Chinchón. Periódicos, tardes de sofá, saxo y libros. Terminamos la quinta temporada de perdidos. Visita a la casa-museo de Sorolla y tranquilidad, que ya tocaba.

Madrid se va acercando, pero las vacaciones continúan. Sólo algunas salidas sin reloj, sin prisa, sin más ambición que mantener un poco la forma. Ya habrá tiempo de ponerse serio más adelante.

La niebla poco a poco va levantándose de la gran ciudad. Las calles y los comercios se van llenando de gente mientras la Navidad comienza a invadirlo todo. El gris del otoño se escapa entre los cuadros llenos de luz y mar en una preciosa casa del centro de Madrid. El invierno nos espera a la vuelta de la esquina, y muy pronto, envueltos en la ropa de abrigo soñaremos con tardes soleadas y días de playa. Pronto nuestras zapatillas volverán a soñar con otra meta, con otro camino. Mientras, la luz seguirá invadiéndolo todo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

La estación del silencio


Es posible que Francis Bacon tenga razón y que el silencio sea la virtud de los locos. O que como decía Nietzsche el camino a todas las cosas grandes pase por el silencio. Seguro. Pero también simplemente es posible que el silencio esté ahí, formando parte de nuestros días, siendo una parte importante de nuestras vidas, aunque no siempre reparemos en ello. El silencio, como el que trae un día de invierno con nieve, nos ayuda a pensar, a reflexionar, a convivir con nosotros mismos, a oír el viento, la lluvia o las hojas al caer. El silencio está ahí, quizás siempre como arma para escuchar lo que nunca escuchamos, para ver lo que nunca tenemos tiempo para pararnos a mirar.

Durante el Maratón de Madrid de este año, cuando estuvimos animando en los últimos kilómetros que bordean el parque del Retiro, en la subida en la que la meta ya se siente muy cerca, muchas cosas me impresionaron. El esfuerzo de todos aquellos campeones, las caras de felicidad, los rostros de sufrimiento que encerraban una sonrisa, el ambiente sobrecogedor del kilómetro cuarenta y uno. Pero sobre todo el silencio. Subiendo hasta la Puerta de Alcalá el silencio sobrecogía. El silencio de cientos de corredores atrapados en si mismos y en una carrera. El silencio de los que se saben ganadores y apuran sus últimas zancadas de felicidad y cansancio por partes iguales. El silencio de aquellos que llevan más de tres o cuatro horas encontrándose a si mismos, o perdiéndose entre asfalto y sudor.

Ese día ya sabía que nosotros pronto llegaríamos también a ese punto. Que muy pronto lo viviríamos nosotros. Fue emocionante.

Durante nuestro maratón, en Atenas, muchas veces lo comentamos. El silencio lo llenaba todo. No se oía ni una palabra, ni un ruido. Además un silencio amortiguado por la lluvia y el cielo gris que nos acompañaban hacia Atenas. Silencio tras la salida, silencio durante toda la carrera. Silencio sobre todo en los últimos kilómetros, mas allá del muro, cuando cada corredor vive y lucha contra si mismo. El extraño silencio que se produce cuando además vas rodeado por miles de corredores. Silencio. Silencio.

Nosotros no solemos estar dentro de la mayoría de corredores. No solemos ser unos populares al uso. Siempre lo he pensado. No perdemos ni un día sólo de los marcados en nuestro calendario, pero por ejemplo huimos de series, de pulsómetros y demás artificios. Correr por correr. Por impulsos y sensaciones. Corremos como una parte de la vida. Corremos al igual que reímos, que bailamos, que soñamos, que amamos. Y ahí es dónde nos encontramos a nosotros mismos. Corremos. Disfrutamos del silencio y la soledad que nos acompaña cada día que salimos a correr. Sentimos el silencio que nos rodea en tantas horas de soledad. Y lo disfrutamos. Pero en carrera la cosa es otra. Ahí es nuestro momento de fiesta. Cuando después de tantos kilómetros nos juntamos para correr juntos, para disfrutar. Y ahí el silencio tiene menos cabida. Me quedo con nuestras chorradas, con nuestros chistes fáciles. Me quedo con nuestros aplausos, con nuestros gritos y nuestras risas. Con nuestro no callar ni un momento. Incluso con los ánimos de uno al otro cuando uno de los dos pasa un momento peor. Ventajas de correr en equipo.

Seguramente Bacon tenga razón. El silencio es la virtud de los locos. Me gusta pensar que en lo que hacemos hay algo de locura. Probablemente sea así. Pero el silencio prefiero dejarlo para esos días de rodajes en soledad. El maratón seguirá siendo nuestra fiesta. El momento de celebrar.

Próxima estación, Madrid.

martes, 1 de diciembre de 2009

Nuevos Horizontes


Nuevas ilusiones. Nuevos retos. Filosofía de vida.
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Nuevos horizontes.

Seguimos con nuestro descanso. Pero ya sabemos que hay una nueva aventura a la vista.

La gran ciudad no espera.

De momento vacaciones. Toca descansar. A lo lejos ya vuelven a asomarse muros, vientos y asfalto.
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Veamos pasar el otoño desde el otro lado del cristal. El invierno y la primavera nos esperan.

Muy pronto la gran ciudad será nuestro sitio de juego.

P.D. Me encanta el recorrido. 42 kilómetros de puro Madrid.