jueves, 29 de abril de 2010

¡Suerte, Mónica!

Carrera de la Mujer 2009


Este domingo, Madrid, y en particular el Retiro, vuelven a vivir un día muy especial. Toda una fiesta popular.

En esta ocasión serán 16.000 valientes las que se darán cita en la VII Carrera de la Mujer y sin duda el ambiente, las risas y todo lo que allí se podrá ver nos dará a todos una lección acerca de que es realmente una carrera popular.

Nosotros vivimos en nuestro mundo running. Todo gira alrededor de nuestras zapatillas. Todo está lleno de series, ritmos, GPS´s, geles y planes de entrenamiento. Tan lleno, que a veces nos metemos tanto que sin darnos cuenta perdemos el horizonte y cruzamos la línea entre popular y semi-profesional.

Pero afortunadamente, aún existen carreras populares verdaderas. Es decir, carreras en las que su único propósito es fomentar el correr como una actividad saludable y plantearnos el deporte como una gran fiesta de la que todos podemos disfrutar, sin importar factores como la edad, el sexo, o la genética de cada uno.

El año pasado pude disfrutar de la carrera animando a Cristina, y ambos, ella corriendo como una campeona y yo animando a la marea azul, vivimos una auténtica fiesta. Miles de mujeres, distintas generaciones de una misma familia unidas por un reto, abuelas, madres, niñas, miles de historias y vidas que se unían para afrontar todo un reto y hacer deporte.

Me encanta esta carrera. Me encanta esta gran fiesta. Me encanta una carrera volcada en un sector, las chicas, cuya presencia en el resto de carreras es muy minoritaria. Me encanta una carrera cuyo único objetivo es que la gente se divierta haciendo deporte y recordarnos a todos lo bueno de adquirir ciertos hábitos saludables con los cuales además podemos disfrutar mucho.
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Creo que esta carrera está creando tendencia, y eso es muy positivo. Sobre todo centrándose en una distancia más corta y asumible, volcándose en el fomento del deporte y convirtiendo todo en una gran fiesta. Así da gusto.

El eslogan del año pasado lo decía. Nunca correrás sola.

Mónica, el domingo no podremos estar contigo en el Retiro, pero aún así estaremos animándote y pendientes de ti. Disfruta muchísimo la carrera y el día, que desde luego es la mejor fiesta para hacerlo. Además, llegas tan bien preparada que estamos convencidos de que vas a disfrutar un montón.

Buen plan de fin de semana. Una parte del equipo nos vamos unos días de vacaciones, que hacen faltan para desconectar de todo. Y mientras los “vagos” estaremos en Londres sufriendo avituallamientos con forma de pinta y deporte en forma de paseos, la otra mitad, los “aplicados” se quedan a seguir defendiendo los “colores” del equipo.

Javi el sábado volverá a correr en el circuito de carreras populares de Avila. ¡Mucho ánimo compañero! Encima una carrera en subida hasta el Santuario de Sonsoles. ¡Como te admiro! Acabamos de vivir algo más que una experiencia mística el domingo y ya te embarcas en subir hasta el Santuario en busca de redención. Mucha suerte. Tómatelo con calma y disfruta. Y Mónica, el domingo, correrá la gran cita de la Carrera de la Mujer en Madrid.

Sentimos mucho que cambiaran la fecha y no poder acompañarte. Pero aún así, desde la distancia, estaremos animándote. ¡Animo! ¡Has entrenado genial y vas a disfrutar muchísimo!

Suerte, y sobre todo… ¡disfrutar!

miércoles, 28 de abril de 2010

¡Un tapón, por favor!


Poco a poco van pasando los días después de MAPOMA, y creo que para todos los que estuvimos allí fue una prueba tan dura que para quién más y quién menos ha sido todo un punto de inflexión mental del cual hemos aprendido muchísimo.

La teoría es algo que nos lo sabemos todos. Sabemos que factores ambientales como la radiación solar, la humedad elevada y las altas temperaturas del medio ambiente aumentan la necesidad de regular el calor, por tanto, es importante cuidar estos factores para evitar una posible deshidratación. Así, las pérdidas de líquido corporal producidas durante el ejercicio deben ser compensadas, ya que la deshidratación puede comprometer el rendimiento deportivo, tanto que en la práctica, la mayoría de los estudios realizados durante esfuerzos aeróbicos de larga duración, ha demostrado que la deshidratación puede afectar en forma importante el rendimiento: reducción del 10 al 40%. Según la mayoría de estos estudios, si intentamos generalizar, se recomienda consumir entre 500 ml a 700 ml por cada hora de ejercicio.

Pero bien, no es en la teoría acerca del consumo de líquidos que todos conocemos dónde me quería centrar. El domingo hacía muchísimo calor y desde la salida todos íbamos con la misma idea: hidratación. Hidratación. Así que me quería detener en los puntos de avituallamiento.

En la Maratón de Madrid los primeros puntos de avituallamiento estaban situados cada 5 kilómetros. Luego ya encontrabas cada 2´5 pero al principio no era así. Entendemos que la mayoría de la gente coge una botella al pasar por el avituallamiento, bebe y la tira. Perfecto. A nosotros nos gusta coger la botella e ir bebiendo poco a poco durante uno o dos kilómetros intentando que la ingesta sea en tragos pequeños y que el cuerpo lo pueda ir asimilando lo mejor posible. No se si es realmente mejor o no. Pero simplemente nos gusta ir hidratándonos casi continuamente desde el principio de la carrera por lo que pueda venir. Y si nos sobra siempre podemos mojarnos si es un día de mucho calor. Además, el hecho de correr en equipo nos facilita mucho la labor, porque vamos pasándonos el agua de uno a otro. Una pequeña ventaja, pero para eso somos equipo.

Este año, MAPOMA anunciaba nuevas medidas. Maratón Ecológico. Reciclar para Ganar. Todo con el propósito de “convertir la prueba en un referente nacional e internacional de evento deportivo comprometido con la sostenibilidad” con medidas como campañas de reciclaje, infraestructura medioambiental o voluntariado verde. Muy bien me parece.

Entiendo que un espacio como la Casa de Campo se cuide al máximo y se intente que el impacto medio ambiental sea el mínimo posible. Si señor. Pero lo que no entiendo es que todo el resto de medidas repercutan en que lo tapones estén prohibidos en los puntos de avituallamiento. Al menos que no se le nieguen a quién lo pida, aunque seamos minoría.

Al final de la carrera me es igual, ya que cada uno vamos como podemos, pero en los treinta primeros kilómetros no es mala idea que uno se acompañe de una botella de agua o isotónico continuamente y se hidrate a su gusto para prepararnos para lo que queda, y más en un día como el domingo con tanto calor, que por mucho que cuidásemos la hidratación el cuerpo no estaba preparado para asimilarlo como necesitaría. Además, entre las medidas para MAPOMA se anuncia un “servicio especial de limpieza para que la ciudad recobre, en el menor tiempo posible su estado habitual”, lo cual me parece lo más razonable y que por supuesto debe de estar incluido en nuestro precio de inscripción que para eso tomamos la ciudad durante unas horas, y que mejor que dejarlo todo como nos lo hemos encontrado.

Pues bien. En ningún punto nos daban tapones. Estaban prohibidos. Correr con la botella abierta. Pues eso. Lo del isotónico en vaso también es de nota, porque soy totalmente incapaz de beberlo así sin tirármelo o sin perder la respiración. Pero no desfallecíamos. En cada punto de avituallamiento gritábamos: ¡un tapón, por favor!

martes, 27 de abril de 2010

El día me encuentra

(Agradecimientos MAPOMA 2010)


Madrid, 25 de Abril de 2010

Volver al origen. Volver para intentar recordar y no olvidar. Sobre todo cuando el destino nos encuentra y nos toca a nosotros decidir. Poco podemos hacer. Sólo elegir. Y en ocasiones ni tan siquiera eso. El destino nos encuentra. Pero también nos manda señales. Y debemos recordar. No olvidar. Sobre todo cuando debemos de estar tan agradecidos.

La última semana fue muy dura. A falta de siete días apenas podía caminar, sentarme o tumbarme sin dolor. Pero apareció de la nada mi chamán particular (mil gracias, Jorge) y consiguió ponerme apunto. Semana de masajes y tratamiento. Quizás tanto que perdí muchísimo tono muscular. Pero eso era lo de menos. Lo importante era recuperarme y llegar. Y vaya si lo consiguió. Como ya conté, problema de lumbares. Contractura en los piramidales con afección al ciático y las piernas que se acalambraban cada dos por tres. El miércoles pude trotar con ligeras molestias. El viernes ya podía correr al menos 30 minutos casi sin dolor. Y el domingo estaba a punto para poder soñar. De verdad Jorge, gracias por todo. Sin la enorme recuperación de esta semana no hubiese llegado.

El domingo amanece soleado. Como continúa la historia ya lo sabéis. La puerta de Alcalá queda atrás. El destino así lo ha querido. Y tras sufrir el desierto de asfalto el cielo azul de Madrid nos espera. Todo no ha podido ir mejor. Las molestias en los gemelos desde el kilómetro 7 no han sido graves y he podido negociar con ellos. Tanta hidratación y en la Casa de Campo sólo pienso en buscar un árbol para esconderme. Pero sabía que no podía parar. Y menos mal que no lo hice. Sabía que los calambres acechaban y luego no iba a poder arrancar. Los kilómetros pasan y la negociación cada vez se va haciendo más dura. Por favor, aguantar. Ahora no. Desde Atocha se que en cualquier momento las piernas pueden decir basta, las siento al límite, pero sólo pienso en tirar y no bajar el ritmo. Voy tan concentrado con las piernas a tope que sólo pienso en llegar. En llegar. Ya está. Alcalá quedó atrás. El Retiro se abre ante nosotros. Veo el bordillo y lo presiento. Intento evitarlo con una pequeña rampa de madera que han colocado pero ya es tarde. Los calambres me agarran ambas piernas y tengo que tumbarme en el suelo. En un segundo veo que las chicas del SAMUR me están cogiendo para apartarme del centro de la carrera. Javi y el segundo enviado del destino - un desconocido llamado Miguel, que por más que le grito que no se empeña en pararse con nosotros - me estiran las piernas entre los dos. Me asusto porque veo que el SAMUR me quiere apartar al lateral. Les grito que estoy bien. Que me dejen. Que tengo que terminar, coño. Siento muchísimo las malas formas… Me incorporo y al instante vuelvo a tumbarme. No puedo. Todo pasa muy rápido. Vuelven a estirarme. El SAMUR les dice que me tienen que sacar de en medio de la carrera. Me cogen entre los dos pero no van hacia el lateral. ¡Se ponen a correr conmigo en brazos! Que grandes. Gracias. Se que hubieseis corrido así los 500 metros finales si hubiese hecho falta. Gracias. No veo. Sólo oigo una ovación enorme. Les vuelvo a gritar que me suelten. Que tengo que terminar yo. Perdonar otra vez el grito. No era mi intención, todo lo contrario. Todo ha ido muy rápido, apenas unos segundos. Me pongo de pie. Puedo caminar. Dos pasos y puedo correr. No se como cojones lo hicieron las piernas, pero lo hicieron. Podemos correr, disfrutar. Abrazarnos. Dedicar la carrera a las chicas. Correr los últimos 195 metros.

Gracias a los chicos del SAMUR. Perdonar si grité. Pero mil gracias. Miguel, apenas recuerdo tu cara. Sólo se que ibas sin dorsal y que 100 metros más adelante te sacaron de la carrera. No se de dónde apareciste ni a dónde fuiste, pero un millón de gracias. Jamás olvidaré ese gesto.

Maratón nos volvió a recibir con los abrazos abiertos. Esos 195 metros finales fueron espectaculares. Pero no podía dejar pasar estos días sin agradecer a aquellos que a cambio de nada me ayudasteis tanto. También a todos los nuevos grandes amigos que hemos hecho, y que habéis visitado nuestras tierras de Ítaca, las vuestras, para animarnos en los días difíciles y apoyarnos.

Otra cuestión sois los más cercanos. Cristina, Javi, Mónica, y ese ángel de la guarda que no se como coño se las apaña para estar siempre ahí. Vosotros ya sabéis que sin vosotros nada sería posible.

Nosotros lo estábamos esperando. Pero el destino nos encontró.

lunes, 26 de abril de 2010

Consecución del segundo éxito


Momentos antes de la salida


¡¡¡¡¡¡¡Lo logramos!!!!!!!. A pesar de las adversidades y los temores, lo logramos. Y nos sentimos tan contentos y tan orgullosos de ello, que todo sufrimiento pasado está ya más que olvidado.

No fue nada fácil, segundas partes (dicen) nunca fueron buenas. Teníamos que volver a retomar todo el ritual de entrenamientos, todo el tema de cuadrar los horarios para trastocar lo mínimo posible nuestra vida diaria, teníamos que dejar aparte otros hobbies para dedicarnos a preparar el segundo de nuestros retos.



Sin casi tiempo para descansar, apenas 20 días después de correr el maraton de Atenas, recibo un email de Miguel: MAPOMA 2010 nos esperaba. ¿Como decir que no? Imposible. Aún teníamos el subidón de las carreteras griegas, de la entrada majestuosa del estadio Olímpico de Atenas, de la satisfacción de terminar nuestro primer marathon. Había que aprovechar el momento. Y así lo hicimos. Puede que fuera demasiado seguido, puede que nuestros cuerpos lo notaran al final de los entrenamientos, pero hoy 26 de Abril de 2010 podemos decir que terminamos el MAPOMA 2010. Y de que manera lo terminamos.....



Salimos con la lección bien aprendida y nos colocamos más en la cabeza que ninguna de las carreras disputadas, y puede que eso marcara nuestra carrera. Milagrosamente y a pesar de ser unas 12.000 personas en la linea de salida, podemos correr los primeros kilómetros sin ningún problema, tanto que bajamos claramente de 5 mins, que era el tiempo al que queríamos salir. Pero la carrera era la que nos llevaba y mientras el cuerpo aguantara así lo íbamos a hacer.



Pasaban los kilómetros y nos seguíamos encontrando muy bien y eso que nos decíamos que teníamos que bajar el pistón, pero era imposible. El reloj y las piernas no nos daban tregua. El calor empieza a hacer mella pero nos hidratamos muy bien por dentro y por fuera y no nos causa ningún contratiempo. Somos camaleónicos, nos adaptamos al calor.



Llegamos al 18 y nuestras queridas chicas nos repostan y nos animan a seguir así de bien. Pasamos la media en 1h35m, como dice Miguel es nuestra segunda mejor marca y eso que nos queda la mitad. Al poco sobrepasamos al globo de 3h15m, habíamos salido por detrás del de 3h45m, y a mitad de carrera pasamos al de 3h15m. ¿¿¿¿A dónde íbamos a llegar????. Pero estaba claro que no toda la carrera iba a ser así, nuestro cuerpo no estaba preparado para hacerlo mejor.



Entramos en la casa de campo y empieza nuestro "bajón" (o más bien el mio) si se le puede llamar así, porque empezamos a subir los tiempos, de los 4´35 pasamos a 4´45, que están muy bien, pero que vamos notando que empezaba lo duro de la carrera. Miguel va con fuerzas y yo mientras fuéramos en ese ritmo me encontraba bien, así que íbamos rodando muy bien y con tiempos muy similares.



Al salir de la casa de campo, por el kilómetro 32, el asfalto de las calles de Madrid nos recibe con mucho calor. Sabemos que nos queda lo mas duro y comentamos que aunque no tenemos ganas, hay que comer, que los kilómetros finales iban a necesitar toda nuestra energía. Iba tan justo que pasando al lado del Vicente Calderón, no pude entonar el himno del Atleti como tenía pensado jejeje, más de uno seguro que me lo agradeció.



Por el 35 el globo de 3h15m nos sobrepasó, le intentamos seguir un poco para que nos llevara al menos un kilómetro pero poco a poco se nos va y no podemos seguirle. Pero ya no importaba, estábamos a escasos kilómetros de lograrlo y no lo íbamos a dejar escapar. Ya era cuestión de mente el lograrlo, y de eso íbamos más que sobrados.



El centro de la capital nos estaba esperando y poco a poco íbamos llegando, un ultimo esfuerzo desde Atocha hasta el Retiro y solo quedaba disfrutar del momento. La puerta de Alcalá nos recibió con los brazos abiertos, llegábamos en 3h15m. Los 2 últimos kilómetros estaban ya para disfrutar.



O eso creíamos.... justo en la entrada al retiro (¡¡maldito escalón!!), y fruto del esfuerzo acumulado y de la semana de tensión y angustia, Miguel sufría un pinchazo en los isquiotibiales de su pierna derecha. Estábamos a solo 500 metros!!! no me lo podía creer, solo teniamos que disfrutar de la llegada!!! Rápidamente se tiró a suelo por el dolor y gracias a la ayuda de los voluntarios del SAMUR, y de un corredor que también se llama Miguel (desde aquí te damos las gracias de todo corazón) le estiramos un poco las piernas y le levantamos. Pero no podía caminar y entre los 2 le cojimos en brazos y le llevamos durante 5 metros.



No se de donde sacó la fuerza o que demonios hizo con su pierna pero nos dijo "bajarme que tengo que llegar yo como sea" y le pusimos en el suelo y empezó a andar y poco a poco a correr como si no hubiera pasado nada. Es increíble como se ha recuperado en tan poco tiempo. La fuerza de voluntad que demostrarte Miguel, muy pocas personas la tienen. Eres grande.



Lo que quedaba lo disfrutamos, ya no mirábamos el reloj, ya la marca iba a ser buenisima, unos segundos más no iba a importar nada. Nuestras chicas nos estaban esperando para la foto de la llegada y la meta era nuestra. Cruzamos una vez más la meta abrazados. Sabíamos el esfuerzo que acabábamos de hacer, de la hazaña que habíamos logrado. Bajamos en 24 minutos nuestra marca del primer maraton. Y además en una carrera tan dura como el MAPOMA y además en un día tan duro como el de ayer, con tanto calor.



¡¡¡¡¡Lo logramos!!!!!! 3h 15m 54s. Es el tiempo oficial que nos dan, más que contentos con la carrera. Como para no estarlo.



Aqui podeis ver nuestra evolucion de los tiempos de cada kilometro.


  1. 4´50

  2. 4´39

  3. 4´45

  4. 4´45

  5. 4´25

  6. 4´38

  7. 4´37

  8. 4´22

  9. 4´31

  10. 4´32

  11. 4´17

  12. 4´08

  13. 4´49

  14. 4´27

  15. 4´06

  16. 4´30

  17. 4´32

  18. 4´30

  19. 4´30

  20. 4´38

  21. 4´30

  22. 4´30

  23. 4´21

  24. 4´24

  25. 4´37

  26. 4´44

  27. 4´49

  28. 4´44

  29. 4´45

  30. 4´32

  31. 4´33

  32. 4´51

  33. 4´35

  34. 4´50

  35. 4´46

  36. 4´56

  37. 4´54

  38. 4´55

  39. 4´56

  40. 5´16

  41. 4´52

  42. 5´24

  43. (195m).0´53´´




Nieve en el desierto

Paseo de Coches del Parque del Retiro, 25 de Abril de 2010


Te encuentres donde te encuentres, cerca o lejos, si puedes leer esto que ahora escribo, por favor, recuerda, recuérdame, recuérdanos así.

Rodrigo Fresán – El Fondo del Cielo –


Por un instante embarcamos en un nuestro barco de cristal y nos fuimos a atravesar el desierto. Decidimos acercarnos al reposo del fuego y conseguimos salir indemnes. Aunque debemos reconocer que durante la larga travesía Maratón exigió mucho de nosotros, quizás demasiado. Pero luego nos lo devolvió en forma de alegría durante 195 metros y la gloria de sentirnos ganadores.

Lejos quedaban las frías mañanas de invierno, los nevados atardeceres del mes de Enero y las lluvias que se empeñaban en no abandonarnos. Maratón nos ha exigido demasiado en esta ocasión. Mucho en forma de entrenamientos más allá de la cordura. Mucho en forma de una semana final horrible de ansiedad y miedos que ayer durante la carrera costaba olvidar. Mucho, sobre todo, en forma de carrera por el desierto desafiando calor y gravedad muy cerca del límite. Nos ha exigido tanto que parecía empeñado en robarnos el mes de Abril. Lejos quedaban todos los esfuerzos. Pero Nadie podrá con nosotros. Aunque estuvieron muy cerca ayer.

Maratón puede cambiarte. O al menos puede llevarte a atravesar una experiencia no menos que mística y hacer encontrar en ti lugares que incluso no sospechabas que existieran. Ayer fue un día de esos.

Ayer, el día y la carrera convirtieron todo el trazado en un reguero a través del desierto, mucho más cerca del infierno que del cielo, y la maratón se hizo dura. Muy dura. Tanto que todo a nuestro alrededor desapareció. La gente que animaba eran formas sin rostro. La música parecía venir de otro sitio. Y delante nuestro sólo se mostraba el cálido asfalto y los kilómetros que quedaban hasta la meta. Todo desapareció. Hasta el punto de no reconocer los lugares por los que atravesábamos. Hasta el punto de sólo sentir mi respiración, las ganas por llegar y el dolor de las piernas dispuestas a detenerse en cualquier momento. Hasta el punto de no ver más que a Javi a mi lado. De no sentir más que su presencia. Que grande eres, amigo. Nunca tendré palabras suficientes para describir todo lo vivido a tu lado.

Y en esas el mundo debió seguir girando. En nuestro planeta giraban los kilómetros. Los 20 primeros sin dejar de gritar y aplaudir. Luego el retiro espiritual a la Casa de Campo y la soledad encontrada que tanto necesitaba en esos momentos. Luego los diez últimos dónde ya sólo había cabeza, dónde supimos sufrir y aferrarnos a nuestro instinto.

Luego el Retiro. Aunque justo a la puerta tuviera que tumbarme para que me estiraran un poco y conseguir llegar a la meta, a esos 195 metros que tanto nos acercan al cielo. Esos 195 metros dónde nos esperan las chicas, dónde podemos ya besarnos y abrazarnos, dónde tanto hemos soñado estar y dónde por fin podemos disfrutar ya sin reparos ni condiciones.

La carrera fue muy dura. Un punto que ya nos ha marcado y que nos ha hecho aprender muchísimo más sobre nosotros. Pero una travesía muy feliz. Demasiado feliz.

Mientras, el mundo seguía girando. Nuestro planeta de viajes interestelares seguía girando al ritmo de los kilómetros venideros. En medio del asfalto nos acercábamos al lateral de la calle para pasar por debajo de la ducha. Mientras el agua caía abríamos los brazos en cruz y levantábamos la mirada al cielo. Quizás creíamos ver nieve en el desierto.

domingo, 25 de abril de 2010

3h15´53´´

Primeras impresiones. Calor, mucho calor, más calor. Ha sido duro, pero bonito. Rápidos, mucho más rápidos de lo esperado. Y felices. Tanto como lo esperado. MAPOMA ha sido AMARILLO.


Lo peor del día leer ahora a algunos amigos-blogeros. Ánimo. El día ha sido muy duro, hay más carreras por delante y pronto estaréis disfrutando.


Ahora a descansar, y mañana ya os contaremos más despacio los detalles de este MAPOMA.


Un saludo a todos!


PD: http://www.maratonmadrid.org/resultados/detalle.asp?carrera=4&pid=3342
http://www.maratonmadrid.org/resultados/detalle.asp?carrera=4&pid=3343

sábado, 24 de abril de 2010

MAPOMA será AMARILLO

No sabemos si será el color mas dominante entre los miles de participantes que correremos mañana, seguramente no sea el color mas llamativo, ni tampoco será la camiseta más bonita que haya. Pero de lo que si estoy seguro es que será la camiseta que nos acompañe durante los 42 kilómetros y será la camiseta con la que nos sentiremos muy orgullosos.


Atenas se tiño de NARANJA, y ahora Madrid se tiñe de AMARILLO.


Luciremos en la parte delantera la bandera de España con la fecha del maraton inscrita en ella. En la parte trasera una foto nuestra con la llegada al estadio Panatinaiko en nuestra primera maraton, con el link de nuestro blog y con nuestro lema para que nos acompañe siempre.


Y en la parte delantera, a la altura del corazón donde siempre están ellas, llevaremos orgullosos y felices a nuestras queridas chicas. Que siempre nos acompañan, que siempre nos apoyan, que siempre nos aguantan, que siempre nos comprenden y que siempre nos quieren como nosotros a ellas.


Por ellas y a ellas, que nos seguirán en la carrera y que nos acordaremos de ellas en los momentos de debilidad y en los momentos de alegria, va dedicado nuestro esfuerzo y nuestra alegria.


Gracias Cristina, gracias Mónica. Os queremos.










PD: Buscarnos y no dudeis en saludarnos, estaremos encantados de hablar y compartir con vosotros impresiones y sentimientos.



Ha llegado el momento.....por fin,o no...

Despues de 17 semanas de largo, duro y en ocasiones frios entrenamientos (recuerdo un domingo a -8º grados y otros con nieve), despues de pasearnos por nuestras tierras de itaca, el dia D y la hora H, la tenemos al alcalnce de nuestra mano. Son menos de 24 horas las que nos quedan para estar en la linea de salida, con todo preparado y todo dispuesto.


Estos momentos me recuerdan a mi juventud, cuando en el instituto te presentabas a un examen y parecia que te habias quedado en blanco, que no sabias nada de la materia. Ahora parece que el tiempo dedicado a los entrenamientos no han servido para nada, y que eres incapaz de estar ni media hora corriendo.


Pero son los nervios, que aunque digamos que no lo estamos, pensamos que no nos va a salir bien, que se nos ha olvidado algo, que nos va a dar una pajara. Pero ni mucho menos, lo vamos a hacer muy bien, vamos a aguantar 3, 4 ó 5 horas si es necesario. Vamos a llegar.


Me veo en estas semanas y estoy en la carretera de naturavila, con el puerto del boqueron al fondo, calzando las zapatillas del MAPOMA, con las mallas largas y el cortavientos, luchando contra el frio, el aire y contra mi mismo.


Ha sido un entrenamiento duro, ha sido largo, ha sido pesado. A pesar de que he tenido mas carreras entremedias y esto hace que las semanas se hagan más llevaderas, el entrenamiento al MAPOMA, me ha costado mas que el entrenamiento al marathon de Atenas. Puede que el primero lo cojas con mas ganas, con mas ilusion, con mas fuerzas.... Y puede que nuestro segundo maraton haya llegado demasiado seguido al primero.


Por todo esto y más cosas, la importancia de haber completado bien el entrenamiento es inmensa. El stres que he tenido estas semanas, se me ha vsito reflejado en la dejadez que he tenido con el blog, si entrenaba no queria saber del blog, era ya demasiado para mi. Pero entrenando me sentia libre, pensaba en lo que podria escribir en el blog....pero luego no lo cumplia. No podia, necesitaba descansar. He de reconocer que ha podido conmigo. Tenia que elejir, y eleji entrenar.




Una vez que nos pongamos en marcha, nos vamos a comer la carretera, vamos a devorar los kilometros y vamos a querer más. Tenemos hambre de kilometros, de sueños, de ilusiones, de metas, de retos, de disfrutar, de reir, de hablar.... tenemos hambre de carrera.


Aunque queria que llegara ya la carrera, no quiero que termine. ¿Qué vendrá después?, no lo sabemos, no lo podemos saber. Estoy seguro que vendra un nuevo reto ilusionante. Pero ¿y si no llega?. Tengo miedo a sentirme vacio, tengo miedo a no volver a tener iluison, tengo miedo a terminar la carrera y a que todo se acabe. Espero que no sea asi y algo nos vuelva a llenar.


No puedo terminar esta entrada pre-MAPOMA, sin dar las gracias. Gracias a todos los que nos habeis apoyado, tanto en el blog como en persona. Gracias a todos los que nos leeis aunque no os veamos en los comentarios. Gracias a todos los que indirectamente se preocupan de nosotros. Gracias a los que directamente hacen posible que podamos estar en la linea de salida mañana. Especialmente claro, gracias a Cristina por lo bien que nos trata cada vez que nos vemos, la buena persona que es y la magnifica hospitalidad con la que nos recibe en su casa, que hace que nos sintamos en nuestra casa. Gracias Miguel, no tengo palabras para dejar reflejado lo inmenso que eres, la magnifica persona que eres y lo bien que me haces sentir cuando estoy a tu lado. Espero poder compartir contigo miles y miles de aventuras. Gracias de corazon.


Por supuesto gracias a Mónica. Eres mi complemento ideal, entiendes mis preocupaciones, me apoyas, me ayudas...me quieres, me respetas...no tengo malas palabras hacia ti. Toda la paciencia que has vuelto a tener estas 17 semanas, no se como podre agradecertelo. Espero que podamos seguir siendo felices muchos años y que quieras seguir teniendo paciencia antes nuestros proximos retos. Sabes que te quiero.


Y por ultimo, quiero dar las gracias (no se a quién o a qué) por ser tan afortunados de poder simplemente pensar en poder hacer esta carrera, en poder haber entrenado tanto como para pensar que podemos hacerlo, por haber tenido la salud suficiente de poder ser continuos en el entrenamiento, de haber tenido la posiblidad de salir a correr. ¿Valoramos siempre lo que tenemos?¿Nos damos cuenta de lo que tenemos?¿Sabemos que millones de personas darian lo que fuera por tener una cuarta parte de lo que tenemos? Creo que no, creo que en muchas ocasiones somos muy egoistas. De verdad, gracias por ser tan afortunado de poder correr esta carrera. Gracias.


Suerte a todos mañana y suerte siempre. Nos vemos en el asfalto de Madrid.

viernes, 23 de abril de 2010

FELIZ CUMPLEAÑOS MIGUEL




Hoy es el cumpleaños de Miguel, hoy cumple 31 años. Como es característico en él, no dice nada en el blog, pero estoy seguro que le gustaría que todos nuestros amigos blogueros le felicitaran. Porque para él vosotros sois una parte importante de su vida, porque le gusta que le leáis y le gusta que le comentéis sus entradas, porque le gusta leeros y comentar vuestras entradas. Porque estoy seguro que le daremos fuerzas para olvidar sus dolores y poder culminar el sueño de correr por sus tierras de itaca, de poder correr el MAPOMA.



Porque eres muy grande y porque te lo mereces, feliz cumpleaños Miguel.



Mañana podré darte ese abrazo y ese tirón de orejas. Y nos uniremos para disfrutar de nuestra segunda maraton juntos.

Si quieres bailamos

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A tomar por culo. Nada podrá detenernos. Nada podrá con nosotros. Porque ya hemos hecho el trabajo duro, porque lo hemos soñado, una y mil veces. Porque lo deseamos tanto que el destino no tiene otra opción, porque la ilusión lo puede todo, porque nos lo merecemos y sobre todo porque vamos a disfrutarlo tanto que el tiempo se va a detener durante la mañana del domingo. Sólo quiero bailar. Sólo quiero correr. Sólo quiero disfrutar de cada instante, de cada zancada, de cada respiración. Porque somos enormemente afortunados. Y ahora, si quieres, bailamos.

No vamos a parar. No vamos a callar. Aunque tengamos que levantar más la voz. Vamos a disfrutar de esto muchísimo. Es nuestra fiesta. Pienso pegarme cuarenta y dos kilómetros gritando, aplaudiendo. El domingo es la gran fiesta. No olvides que eso es lo más importante. Y si quieres, bailamos.









(Yo, por mi parte, me despido hasta el lunes. Muchísima suerte a todos el domingo. Disfrutar. Disfrutar mucho)

jueves, 22 de abril de 2010

Namasté


Templo de Debod. 21/04/2010.

Desaparecer.
He fabricado, tal vez, mi propia bomba.
Mi enfermedad es esto: un desvío.
-Alberto Santamaría-

Hay muchas formas de llegar. Desaparecer. Aparecer. Pronunciar una despedida a este lado de la vida y el insomnio, pero sabiendo que llegarás. Que alcanzarás la soledad puntual de partir hacia pétalos de asfalto y la satisfacción de aquel que encontró su propio destino, de aquel que supo reunirse con el sabor de su propia batalla. El secreto de los kilómetros recorridos en dirección contraria nos espera. Y vas a llegar. Vas a llegar. Vas a llegar.
- (BIS) Autobombo. De mi para mi mismo -

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Esta calle de Madrid bien podría no ser Madrid. Estos tejados de Madrid bien podrían no estar en Madrid. Acompaño a los gatos. Aún no es la hora de despertar.

A este lado del rectángulo la vida continúa con su ritmo, con su rutinaria sucesión de los acontecimientos de día laboral. La tarde caduca y coches y peatones se apresuran de vuelta a casa. El centro de Madrid poco tiene de desierto, Abril poco tiene de Noviembre y la soledad bajo un cielo gris dispuesto a chorrear poco tiene de la mejor de las compañías y noche cerrada, pero los instantes se unen en uno solo.

Fobia a los paraguas después del largo invierno, y antes de lo planeado, antes de la noche, antes de la lluvia, salgo a la calle dispuesto a cruzar la frontera que separa el rectángulo del exterior. Una pierna primero. La otra después. Y el resto del cuerpo sigue el movimiento hacia delante. Puedo correr. Un gran avance desde el fin de semana.

Cruzo Malasaña como un extraño en el paisaje, y poco a poco voy recuperando sensaciones. Hoy quiero disfrutar del momento. Vivirlo. Y para eso cruzo el neón de Gran Vía y busco Debod. Hoy necesito un lugar mágico dentro de la gran ciudad por si las plegarias llegan antes.

Doy varias vueltas al templo bajo la fina lluvia mientras la noche se retrasa. Debo de regresar. El tiempo por hoy se ha acabado. Los gemelos amenazan a voces, pero en general me encuentro muchísimo mejor, y aún falta hoy el entrenamiento más importante en la camilla del chamán.

Negocio con los músculos. Aún les necesito para el asalto final. Se que vamos a llegar. Mantra interior. Me lo repito. Me lo repito. En el sueño lo parece. Madrid es Meteora. Pero cada instante es único. Regreso a casa. Seguiremos esperando. Voy a llegar. Voy a llegar. Cuestión de fe. Quizás eso es lo que la “isla” quiere de nosotros (no pinchar si no has llegado a la sexta temporada).

La gran ciudad nos espera. Madrid es Madrid, aunque en ocasiones pueda tomar mil apariencias distintas. No quiero despertar. La noche poco a poco va cayendo. Mañana será otra batalla. Vamos a llegar. Vamos a llegar.

NAMASTÉ. Y buena suerte.

miércoles, 21 de abril de 2010

El Club de los Imposibles


Ali vs. Sonny Liston. May 25, 1965. Sports Illustrated.

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Te vi salir cuando yo entraba al jardín de los imposibles.
Estabas allí, pero tu mente volaba a miles de kilómetros de mi.
La orquesta tocaba " Moon River"
y el viento dejó de mentir.

- Algo me aleja de ti - Quique González

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Debemos de asumirlo. Maratón tiene su propias reglas, su propio código de conducta y es él quién tiene la última palabra, quién elige, quién decide hasta dónde vas a poder llegar, quién establece si lo podrás alcanzar o no. Mecanismo de defensa. Derecho de admisión. Nosotros lo intentaremos. Lucharemos hasta el final. Pondremos todo el trabajo y el esfuerzo necesario. Estaremos preparados, y luego ya será él quién decida si podemos hacer cumbre o si debemos volver a nuestro campo base para intentarlo en otra ocasión.

Pero siempre estaremos ahí. Nunca desistiremos. Lucharemos orgullosos desde el Club de los Imposibles.

martes, 20 de abril de 2010

Rock N´ Roll Train


Hay muchas formas de llegar. Desaparecer. Aparecer. Pronunciar una despedida a este lado de la vida y el insomnio, pero sabiendo que llegarás. Que alcanzarás la soledad puntual de partir hacia pétalos de asfalto y la satisfacción de aquel que encontró su propio destino, de aquel que supo reunirse con el sabor de su propia batalla. El secreto de los kilómetros recorridos en dirección contraria nos espera. Y vas a llegar. Vas a llegar. Vas a llegar.

El tren está listo para partir y no pienso perderlo.

La cosa parece que funciona, y lo que ayer era dolor hoy es sólo una pequeña molestia. Y estoy contento, muy contento. Creo que he tenido suerte con el fisio y espero llegar bien al Domingo.

Al final todo es problema de lumbares. Tengo la zona baja de la espalda y los piramidales demasiado contracturados, lo que por lo visto toca el nervio ciático y hace que se me carguen los gemelos. El fisio y el médico son “moderadamente” optimistas. Según ellos, con un tratamiento a muy corto-medio plazo estaría listo, pero ajustándonos a las restricciones temporales (¡tengo que llegar al domingo!) ayer estuve una hora y el jueves doblarán el tiempo, con lo cual confían en que llegue preparado, o al menos en las mejores condiciones posibles.

Hoy al fin todo tiene mejor color. El dolor ha pasado a ser una ligerísima molestia y, a pesar de tener el cuerpo muy cansado por la sesión de ayer, me encuentro muchísimo mejor.

Hoy muchos estiramientos. Mañana saldré a corretear unos 7 u 8 kilómetros, y el jueves nueva sesión.

Ya sólo existe un mantra interior que no para de repetirse. Como bien decía Gonzalo: Vas a llegar. Vas a estar ahí. Vas a estar ahí. Créetelo. Vas a estar ahí.

Ya queda muy poco. Estos días ni siquiera el saxo hace que desconecte del todo, así que ya he optado por medidas más serias. Es el momento de tirar de la vieja guardia, y estas tardes pasarán al ritmo de los AC/DC, Metallica, Iron Maiden y compañía.

No es país para viejos. Y no es el momento para arrugarse. Estoy contento, controlando la euforia y elevando plegarias a los dioses para que todo funcione. Javi, no te preocupes. Vamos a llegar, y las calles de la gran ciudad ya nos están esperando. Esta mañana, de camino al trabajo, las he visto aguardando nuestra llegada. 2x2. 2x2. Siempre tendiendo a infinito.

El tren está listo para partir y no pensamos perderlo.

Muchísimas gracias a todos por vuestros ánimos. De verdad, mil gracias.

lunes, 19 de abril de 2010

Heridas de guerra

Sábado 17 de Abril. Carril de los "penchos"



Debo de reconocer que estoy bastante preocupado…

Todo marchaba bien. Fin de semana a Murcia, y al igual que para Atenas, el sábado tocaba el último “rodaje” largo de 90 minutos muy tranquilos. Los dolores musculares de las últimas semanas siguen ahí, las luces de peligro continúan encendidas, pero todo parece que funciona bien. Paseo mis heridas de guerra. Pero corro y me evado. Corro y me siento libre. Corro, y mientras voy recordando a mi cabeza la importancia de sentir los kilómetros, de fluir a través de ellos sin pararse a pensar en más. Voy visualizando Maratón, mientras pienso en la importancia de la mente. Disfruto con lo que hago. Disfruto del paso de los kilómetros y de esa sensación que siente el corredor de fondo mientras todo fluye. Corro a través de una mañana de primavera por los carriles que unen Murcia con las pedanías, muy cerca del río.

Pero de repente todo se complica.

De vuelta a casa, cuando llevo 75 minutos, el gemelo izquierdo se empeña en no continuar hacia delante, y tengo que parar y acabar caminando los cuatro kilómetros que me quedan de regreso. Algo más que las luces de alerta encendidas. En cuanto paro el dolor de la espalda se vuelve muy agudo, y el gemelo, demasiado contracturado, apenas me deja caminar con normalidad.

Ahora sólo pienso en los milagros que pueda hacer el fisio esta tarde. Hoy me tocaba uno de mis entrenamientos preferidos, un rodaje corto pero con partes de calidad que me suele dejar con la “chispa” que tanto me gusta en las piernas. No va a poder ser, pero ahora eso es lo de menos. Incluso ya asumo toda la semana de “parón” pensando en el domingo, mientra espero que esta tarde me deje algo más tranquilo y el fisio me de más luz sobre mi estado real. El dolor de la espalda, a pesar de estar ahí durante todo el día, me preocupa menos. Se que cuando caliento el dolor remite y me deja correr con relativa tranquilidad. Lo que venga a partir del kilómetro treinta ya lo veremos. Y el gemelo me preocupa más, porque lo siento demasiado contracturado. Quizás ambas lesiones estén relacionadas. No se. No me gusta demasiado la situación, pero es lo que hay y así habrá que aceptarlo. Aún pienso en que el domingo voy a llegar bien.

Ahora, echando la vista atrás pienso que quizás hayamos cargado en exceso. Por una parte el haber unido dos bloques de preparación de 17 semanas prácticamente seguidos quizás haya hecho que no descansáramos lo suficiente. Quizás, el objetivo intermedio de conseguir hora treinta en una carrera tan exigente como Segovia ha hecho que hayamos forzado más de la cuenta. Quizás, simplemente, he cargado demasiado con unas semanas en las que he subido tanto el ritmo que quizás me haya pasado de calidad en unas salidas en las que encima he metido todas las cuestas y dureza posible. Posiblemente es un problema de sobrecarga, pero eso ahora es lo de menos.

Mientras, esta semana irá pasando. Tocan unos días de desconectar. De entrenar la cabeza y mentalizarnos para el fin de semana, mientras descansa el cuerpo y espero que se recupere del todo en la camilla del fisio. Desde luego voy a llegar al domingo con hambre de kilómetros. Es más, ahora el trabajo que tengo que hacer en medio del parón y de la sensación de miedo es desconectar todo lo posible para que ese hambre no se transforme en ansiedad o sobre motivación. Durante todas estas semanas de invierno hemos trabajado muy duro. Hemos soñado y compartido ilusiones. Ahora sólo queda esperar que el destino quiera que alcancemos Maratón esta semana. Nosotros no dejaremos de luchar. Ni de soñar. Eso siempre.

Mientras veré más de una vez este video que tanto me motiva, y más en esta ocasión.
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Haile Gebreselassie. El Emperador I.







Haile Gebreselassie. El Emperador II.



viernes, 16 de abril de 2010

Sentimientos contradictorios

Llegamos al final, sabiamos que aqui ibamos a estar. Nadie nos dijo que fuera fácil, nadie nos dijo que nos lo haria por nosotros. Solo nosotros lo podiamos hacer, solo nosotros lo conseguiriamos.


Tras semanas y semanas de entrenaniento, con sus altibajos correspondientes del esfuerzo fisico y psicologico, llega nuestro segundo gran reto, el MAPOMA 2010. Nos sentimos fuertes y con ganas de afrontarlo, nos lo merecemos que tanto esfuerzo merece una digna recompensa.


Hemos vuelto a correr mas de 1.000 kilometros en 17 semanas para hacer "apenas" 42 en unas 3 horas y unos minutos. ¿Realmente merece la pena? ¿Realmente tantas horas y horas de preparacion y sacrificio, se ven recompensadas en poco mas de 200 minutos? Muchas veces cuando voy corriendo en solitario, conmigo mismo, lo pienso. Y son estos momentos cuando mas disfruto de correr, cuando me encuentro conmigo y salimos juntos a correr, a evadirnos del mundo y sentirme libre. Y es cuando me doy cuenta de que la respuesta es si. Claro que merece la pena todo esto.


Porque llevamos pensando en este dia desde finales de Noviembre, porque nos hace estar mucho mas unidos aun, porque la vida se ve de otra manera con un reto por delante y porque sentimos ese cosquilleo dentro de nosotros.


Tengo ganas ya de que llegue el dia 25, para poner sobre la carretera las horas de dedicación y para ver que tanto esfuerzo no ha sido en balde. Quiero que llegue el dia 25 porque el esfuerzo fisico y sobre todo psicologico, esta vez, ha sido muy grande y necesitamos un descanso. A pesar de que tenemos alguna que otra molestia fisica, estoy seguro que podremos con ellas y podremos cumplir nuestro sueño.


Pero por otra parte no tengo ganas de que llegue el dia 25, porque cuando estemos de vuelta a Ávila por la tarde, todo habra acabado y sentiremos un pequeño gran vacio en nosotros. Se que pronto volveremos a tener otro reto, otro sueño, otra aventura..... pero sera dificil asumir que el MAPOMA se termino y nos costara salir del bache y volver a levantarnos.


Son esos sentimientos contradictorios que no sabes con cual de ellos quedarte.

MAPOMA


Atlético Getafe. Foto: Velasco


El 21 de mayo de 1978 se celebró el primer maratón de Madrid, el más antiguo de nuestro país. En aquella primera ocasión 7.630 locos tomaron la salida, de los cuales prácticamente el 95% eran debutantes en la distancia. Momento de innovaciones, de nuevas experiencias. Época de pantalones cortos ajustados, barbas y pelos largos. De desconocimiento, zapatillas de cualquier clase para celebrar la primera gran fiesta maratoniana que se vivía en España y sentir Maratón en el mayor sentido de la palabra aventura. 3.645 terminaron. Y el maratón comenzó a ser parte de nuestras calles y nuestra historia.

Mucho ha cambiado la historia desde que nació el Maratón Popular de Madrid en aquellos años de transición en los que los españoles aprendían a vivir en democracia. Mucho ha cambiado nuestro país desde entonces. Y mucho ha cambiado el mundo del corredor.

No hace falta más que echar un vistazo a todo lo que nos rodea. Por todo el país se celebran todo tipo de carreras, muchas con participantes por encima de los 10.000. Más de 40 maratones. Más de 120 medias. Y ciudades como Madrid dónde es difícil encontrar un fin de semana sin carrera. Hasta el punto de que nos preguntemos si realmente es bueno o necesario tantas carreras de larga distancia. En mi opinión todo este crecimiento debería de ir acompañado de un mayor incentivo del deporte base con más atletismo como medio de juego para los chavales y poner más atención a las carreras auténticamente populares, promocionando de verdad esas carreras (como la Carrera de la Mujer) que están ahí para inculcar valores deportivos y hábitos saludables en toda la población, más que en la profesionalización que se está produciendo del runner medio.

Mucho ha cambiado el mundo del corredor, pendiente ahora de planes de entrenamiento, pruebas de esfuerzo, pulsaciones, GPS´s y el nuevo avance tecnológico en forma de zapatillas. Pero la esencia sigue siendo la misma. El espíritu sigue siendo el mismo. Correr es correr.

Volviendo a MAPOMA los participantes fueron bajando en los primeros años. En 1982 sólo participaron 2.735 corredores. Pero desde ahí cada año las cifras fueron aumentando. En 1995 se alcanzaron los 5.000. En 2001 los 10.000. Y ahora que vivimos la mayor etapa de fiebre “runner” de nuestro país, la Maratón más importante del país vive con un cupo de 13.000 participantes.

Lejos quedan aquellos años precarios, y aquellas ideas que poco a poco han ido cristalizando hasta formar el MAPOMA que hoy conocemos todos. Hasta obtener la catalogación como SILVER ROAD RACE concedida por el IAAF desde 2008, que reconoce los méritos organizativos, de participación y la cobertura mediática del maratón madrileño y que lo coloca al nivel de otros tan importantes como el de Roma, Seúl, Turín, Bruselas, Rotterdam o Fukuoka.

Muchas cosas han cambiado. Pero no la esencia. Maratón sigue siendo Maratón. Esa aventura que mucha gente sueña con recorrer al menos una vez en la vida, ese día de fiesta popular en que cada corredor se convierte en un héroe anónimo, ese momento mágico en el que uno se enfrenta a uno mismo, a la épica clásica del maratón y a los sueños. Y MAPOMA sigue siendo MAPOMA.

Y Madrid, abril tras abril, seguirá esperando a los corredores. Y Madrid, abril tras abril, seguirá siendo muy grande. Más allá de los problemas por el trazado en una ciudad tan enlomada como Madrid dónde la orografía imprime carácter, más allá de la ausencia de corredores de primer nivel que terminen de dar el definitivo respaldarazo internacional que necesita un maratón que no nació para ser el más rápido, más allá de los continuos cambios de recorrido año tras año, mas allá de un auténtico empujón institucional que termine por hacer MAPOMA mucho más grande, más allá de que el Maratón aún no sea en la ciudad la gran fiesta que es en Nueva York, Boston, Londres o Berlín.

Pero MAPOMA es muy grande. Y seguirá creciendo. Gracias al espíritu de los héroes que se embarcan en busca de esos 42 kilómetros. Gracias al espíritu de solidaridad y deporte que rodean a la gran fiesta de la carrera de fondo por excelencia. Gracias a las ilusiones y lo sueños de cada participante, de cada vecino que sale a las calles de la ciudad, de la generosidad de cada voluntario.

Y ahora es nuestro momento. Ahora nos toca a nosotros ser parte de la historia de MAPOMA.

Vamos a disfrutarlo, porque ante nosotros tenemos una de las ciudades más bonitas y una de las maratones más emblemáticas. La salida desde Recoletos nos espera. Vivamos toda la Castellana cortada para nosotros. Sintamos el centro de la ciudad, el paso por la centenaria Gran Vía. Preciados. Los aplausos de la puerta del Sol y la calle Mayor que nos pondrán los pelos de punta. La soledad y el paisaje de la casa de Campo. Y las cuestas del tramo final, que no harán más que dar un sentido más épico a nuestros logros. Hasta divisar Alcalá. Hasta dejarnos llevar por las emociones. Sintamos esos aplausos, esos ánimos y esa sensación de subidón interior. Que la entrada al Retiro nos espera. Y vivamos la recta final del Paseo de Coches. Allí dónde se juntan destino y presente. Realidad y sueño. Allí dónde duermen todas nuestras ilusiones.

Madrid y MAPOMA son muy grandes. Vamos a disfrutarlos.

MAPOMA nos espera.

jueves, 15 de abril de 2010

La gran ciudad


“Ramón, si no hubiese fuerza de gravedad, nos tiraríamos a las estrellas "
Alejandro Sawa (Max Estrella en Luces de Bohemia) a Valle-Inclán



Madrid tiene mucho de gran ciudad.

En ocasiones confundo las horas. Viajes de ida y vuelta. Y el horizonte de neón nos recuerda el paso del tiempo. De Gran Vía a Callao. Chueca, Sol y Lavapiés. Hasta la Plaza de Oriente y la Casa de Campo.

Mientras, la poesía sigue naciendo en los charcos de las calles de Madrid.

Viajes de ida y vuelta.

La gran ciudad nos espera. Más allá de las tabernas más castizas, de los sueños perdidos que viajan junto a los bostezos en un vagón de metro, de los whiskys que nunca nos bebimos y de las canciones perdidas que hace tiempo bailamos.

Viajes de ida y vuelta. La gran ciudad nos espera. Para disfrutarla, no para sufrirla. Más allá del camino desde las provincias a la capital, más allá de aquel pacto con el diablo en el que lo perdimos todo, más allá de cada tarde de invierno envueltos en la tempestad.

Ya no hay nada más que demostrar.

Sólo el desierto de asfalto y el silencio que nos espera desde Atocha hasta Alcalá.

Sólo la lucha contra la gravedad, nuestra respiración y el sonido de los aplausos.

Sólo la gloria de aquel que un día se lo apostó todo y ganó.

Sólo la certeza de saber que muy pronto la gran ciudad será nuestra.

martes, 13 de abril de 2010

Corriendo bajo las estrellas

Meteora, 5 de Noviembre de 2009


Km 30 XXVII Athens Classic Marathon, 5 de Noviembre de 2009



Estadio Panathinaiko

Olimpia, 10 de Noviembre de 2009


Colectivo. Grupo o conjunto de personas con intereses comunes. Equipo. Grupo de personas organizado para la realización de una tarea o el logro de un objetivo.

Sin duda nuestro deporte es un deporte individual. Cientos de horas corriendo con uno mismo, entrenando cada atardecer, despertando al amanecer para recorrer la distancia programada, para después enfrentarnos a la carrera con nuestros límites, con nuestros miedos, conscientes de que nadie va a realizar el camino por nosotros y que nosotros y nuestra cabeza es lo que nos llevará hasta la “meta”. Pero precisamente no tiene porque siempre ser así. Y si hay algo de lo que me siento orgulloso y feliz es de haber convertido todo esto en una cuestión de equipo, de colectivo, de amistad. Correr juntos, vivir juntos, soñar juntos. Cuestión de equipo. Porque siempre se que aunque la distancia nos separe físicamente cada tarde estamos corriendo juntos por las tierras de Ítaca. Con las mismas ilusiones, con los mismos sueños. Y lo que siempre me motiva es pensar que después de las semanas por fin llegará el día grande, el día de la carrera, y correremos juntos en busca del mismo objetivo. Apoyándonos el uno en el otro. Compartiendo soledades y asfalto. Corriendo junto a alguien que hace mucho tiempo dejó de ser un gran amigo para convertirse en mucho más, en una parte de mi mismo.

¿Recuerdas que un día corrimos desde las llanuras de Maratón a Atenas? ¿Recuerdas que un día corrimos en Olimpia? ¿Recuerdas que un día corrimos bajo las estrellas en Meteora?

Ahora la gran ciudad nos espera, y ya estamos preparados.

Hay momentos, simples instantes, que quedan grabados en la mente de uno, y que con el paso del tiempo, al echar la vista atrás se recuerdan con esa mezcla de nostalgia y alegría por el instante vivido y uno es consciente de que fue un momento muy especial.

Me refiero a uno de los mejores recuerdos que tengo de mis experiencias corriendo. Segunda noche del viaje por Grecia en nuestra aventura a Maratón. Después de abandonar Atenas por la mañana, cruzar Termópilas, Lamia y Trikala, llegamos al pequeño pueblo de Kastraki, situado bajo las formaciones montañosas de Meteora cuando la noche acaba de caer.

A medida que abandonamos Kalampaka la carretera comienza a estrecharse y a hacerse más vertical. El sol termina por esconderse y en pleno anochecer las imponentes formas montañosas se recortan en el horizonte justo enfrente de nosotros, casi tan cerca que en este juego de ficción y realidad las podemos tocar con sólo estirar el brazo desde la ventanilla de nuestro coche de alquiler. Alejado del ruido y de los turistas en esta estación del año, el precioso pueblo de Kastraki nos da la bienvenida, y tras desafiar la gravedad en forma de camino enlosado el coche nos deja en la puerta del hotel, allí desde dónde lo único que se ve es campo, bosques y las irreales montañas de Meteora que nacen bajo nuestros pies. Nos dejamos arrastrar por la magia del lugar. Imposible descubrir un hotel con más encanto. Nos perdemos en los balcones de nuestras habitaciones. Comienza a llegar un aire frío de primeros de Noviembre. Sólo se oye el rumor de algún pequeño riachuelo. Sólo se ve la luna que comienza a asomarse y las asombrosas formas arqueológicas de Meteora que desafían la noche y las leyes de tiempo y espacio. Alguien ha vestido el paisaje de otoño. Alguien ha encendido cientos de estrellas en el cielo despejado. Nos perdemos en la magia de lugar.

Sin tiempo para abrir las maletas nos ponemos nuestras zapatillas y salimos a trotar una hora para ir activando un poco las piernas a algo más de tres días de Maratón mientras las chicas nos esperan en el hotel. Ya es noche cerrada. Comenzamos a ascender por una de las estrechas carreteras hasta dónde la frondosidad del bosque no nos deja ver más, justo debajo de uno de los monasterios suspendidos del cielo. Nos damos la vuelta y corremos carretera abajo hacia Kalampaka para luego volver a subir cuesta arriba hasta Kastraki. El pequeño pueblo griego se prepara para la noche. No hay apenas turistas, y sin ruido todo el pueblo huele a brasas encendidas en las puertas de cada taberna griega. Sólo algún lugareño que pasea o camina rumbo a una taberna y el silencio de la noche que envuelve uno de los lugares más mágicos. Corremos codo con codo. Juntos. Charlando de nuestras cosas, como siempre. Compartiendo zancadas y respiraciones mientras en alto soñamos con Maratón. Es noche cerrada, pero corremos debajo de las estrellas en medio de la nada, en medio del todo. Por dentro pienso que ya somos maratonianos. Que somos felices. Que sólo por un instante así todo ha merecido la pena.

La gran ciudad nos espera. Pronto volveremos a bailar bajo la lluvia. ¿Acaso dudas de que nos va a llover? Mientras seguiré soñando con todos los sueños que nos quedan por cumplir. Mientras seguiré recordando toda la felicidad que cabe en un sueño. Mientras seguiré haciendo garabatos. Mientras seguiré recordando que un día soñé que atravesábamos el paso de las Termópilas, que Trikala nos daba la bienvenida a Grecia, que zarandeábamos el alfabeto griego y que Meteora nos arrastraba al lugar dónde las montañas desafían las leyes de tiempo y espacio. Que soñé que la noche con olor a chimenea nos deparaba uno de los mejores momentos paseando por Kastraki. Que corríamos bajo las estrellas por las carreteras de Meteora. Que soñé que el cielo azul y el paso de unos gatos nos guiaban a través del silencio y el impresionante paisaje entre monasterios hasta perdernos entre iconos bizantinos y un bello horizonte.

Ahora la gran ciudad nos espera y pronto su historia será parte de la nuestra. Pronto volveremos a pensar que por sólo un instante así todo ha merecido la pena.

lunes, 12 de abril de 2010

Uno de los nuestros


"Por nada del mundo quisiera verme privado de mi sensibilidad frente al horror de la muerte, he pensado que si consiguiera vivir siempre con este horror acabaría adoptando la actitud más apropiada para el hombre: la que mantiene despierta la esperanza de vencer del todo a la muerte y no conduce nunca a la resignación ante ella."

- Elias Canetti -Libro de los muertos. Apuntes 1942-1988 -


Demasiado tiempo para pensar. Sobre todo para pensar cuando es inevitable hacerlo. Se va uno de los nuestros, y por menos no podemos quedarnos al margen. Demasiado cercano. Quizás las cosas simplemente sean así. Quizás ahora no sirva de nada martirizarnos pensando causas, remedios o soluciones. Pero si debemos de plantearnos muchas cosas. Hábitos. Rutinas. Costumbres. O quizás simplemente debamos de celebrar cada día el hecho de seguir vivos, aunque en ocasiones se nos olvide.

Ayer me quedé helado leyendo blogs y noticias. Un día triste.

viernes, 9 de abril de 2010

Rodeado de fantasmas


"¿Cuándo empezó todo?, pensó. ¿En qué momento me sumergí? Un oscuro lago azteca vagamente familiar. La pesadilla. ¿Cómo salir de aquí? ¿Cómo controlar la situación? Y luego otras preguntas: ¿realmente quería salir? ¿Realmente quería dejarlo todo atrás? Y también pensó: el dolor ya no importa. Y también: el dolor no importa, a menos que aumente y se haga insoportable. Y también: joder, duele, joder, duele. No importa, no importa. Rodeado de fantasmas."

2666 - R. Bolaño -
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Ver para creer. Y a Dios pongo por testigo que no es simple sugestión. Todo bien. Estoy como me encanta estar. Pasando las últimas cinco semanas antes de Maratón sintiendo que todo fluye, sintiendo mi cuerpo mejor que nunca, sintiendo que mis piernas se deslizan por los kilómetros como si es para lo que hubiesen nacido. Soñando con Maratón mientras todo funciona. Y de repente me veo rodeado de fantasmas. ¿Cuándo empezó todo? Joder, como coño me duele ahora tanto la espalda si nunca me había pasado antes. Joder, en que horita me puse esos calcetines que me regalaron en una carrera y que han convertido mi pie izquierdo en una ampolla enorme. Joder, si compré las zapatillas hace tres semanas como diablos no me he dado cuenta hasta ahora de que un defecto en su interior se me clava continuamente justo debajo del tobillo derecho. Joder. De verdad que no es sugestión. Creo, claro. En fin, no creo que el dolor importe mucho a estas alturas. Al menos esta mañana la espalda se ha despertado bastante mejor después de los ochenta minutos de ayer. Esta tarde comienzo las curas para esa enorme ampolla. Esta tarde me pasaré por la tienda a ver si puedo solucionar de alguna manera lo de las zapatillas, porque aunque sólo quedan dos semanas estoy convencido de que con ellas no puedo seguir corriendo. En fin, seamos realistas. Estoy mejor que nunca. El resto son pequeños contratiempos. El dolor ya no importa. Joder, ¿cuándo empezó todo?

jueves, 8 de abril de 2010

El Último Samurai


“La vida en cada sorbo de aire. No pensar. Ese es el camino del guerrero.”
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- El Último Samurai (2003) -
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Nadie nos dijo que fuese a ser fácil. Nadie nos dijo que la razón marcaría el camino. Nadie nos enseñó a guiarnos simplemente con la emoción y la intuición a nuestro lado. Pero nosotros lo sabíamos. En alguna parte de nosotros esos 42.195 metros nos llamaban, nos soñaban recorriéndolos. Frente a nosotros un mar de asfalto con un horizonte de neón. Frente a nosotros la gran ciudad, abierta en canal por 42 kilómetros de avenidas. Nadie nos dijo que iba a ser fácil. Pero si que la soledad de no sentirnos solos nos llevaría hasta la meta. ¿Tantos kilómetros quizás sean excesivos? No lo creo. Simplemente debemos de encontrar nuestro camino, el camino del guerrero. Y no pensar. Disfrutar de cada zancada sin más. Agarrarnos a nuestra respiración, sentir la vida en cada sorbo de aire.

miércoles, 7 de abril de 2010

Maratón


¿A estas alturas aún dudas de que exista un lugar llamado Maratón?

Nosotros una vez corrimos intentando llegar hasta allí. Y fue entonces cuando nos dimos cuenta de que realmente no era un lugar geográfico, un punto en el mapa.

Maratón es una parte de cada uno de nosotros.

martes, 6 de abril de 2010

Aires Murcianos

Tradicional Barraca de la huerta del Segura


Cartel "Bando de la Huerta 2010"

Murcia intenta desangrarse río arriba en la mañana de Resurrección. Los cohetes resquebrajan la mañana azul de primavera y los tambores de procesiones y romerías apuntalan el valle por el que transcurre el Segura antes de llegar a la ciudad. La mañana huele a azahar, a campo entre huertas y acequias, y al sudor del paso de los kilómetros junto al río.

Todo el valle se viste de fiesta. De día grande de Domingo de Resurrección, de días de vísperas antes de comenzar las Fiestas de Primavera y el Bando de la Huerta, mientras a orillas del Segura toda la huerta se engalana para celebrar la llegada del buen tiempo y prepararse para la explosión de alegría y color de estos días de Pascua.

Murcia intenta respirar a través del río. Intenta encontrar de nuevo la huerta y vivir más allá del mundo de ladrillo.

Río arriba las pedanías se suceden. Rincón de Beniscornia. Rincón de Seca. Puebla de Soto. Alcantarilla. Javalí, Nuevo y Viejo. La Ñora. Hasta alcanzar la presa de Contraparada y regresar río abajo a través de mis mismos pasos.

La arena apelmazada. El río quieto y tranquilo. Con el poco caudal que riega los campos. Las pequeñas huertas que se suceden y el valle que abre la ciudad y busca el Mediterráneo que viste de azul toda la vega murciana. Avanzo. Kilómetro a kilómetro. Pensando en mis zaragueles que descansarán este año. Soñando con Maratón. Soñando con los cambios que el futuro plantea. Pensando en todo lo que me gusta esta ciudad y su primavera. Corro siempre a orillas del río Segura, siguiendo su curso, hasta regresar a la ciudad tras 29 kilómetros a 4,30 que me dejan un poco más preparado para el asalto a la gran ciudad, hasta regresar por el Malecón, dónde la huerta finaliza en la entrada a la ciudad, y el Puente de los Peligros desde dónde se divisa la blanca procesión de Resurrección.

La huerta se muere, dicen. Quizás debamos pensar más en ella y en todo lo que tiene la ciudad. Quizás siempre debiéramos agarrarnos más a los orígenes para desde ahí dibujar el futuro.

Al llegar a casa las barracas ya están inauguradas. Las fiestas pueden comenzar. Este año no enterraremos la sardina, ni pasearemos nuestros trajes de “huertanicos”. Pero una parte de mi siempre llevará esa parte de Murcia. Esa parte que va más allá de sus noches de leyenda, de sus barrios, huertas, primaveras y la silueta de su Catedral. De mi murciana que da sentido a la ciudad. Esa parte que va más allá de lo que en esta semana de Salzillos, caramelos y monas con huevo se llevan consigo mis zapatillas.

lunes, 5 de abril de 2010

Viviendo en altura

IV Carrera del Esquileo, Torrecaballeros. 22/08/09

¿Qué demonios significa esto? Las ramas se quiebran, el polvo nos llama. ¿Nos atrevemos a sobrevivir? Los detectives salvajes harán eso por nosotros.
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Roberto Bolaño