miércoles, 2 de marzo de 2011

Viajar, inventar lugares


Fotografía: Ted Croner, Taxi, New York Night 1947.


Viajar, perder países.


Viajar, inventar lugares (bis).


El coche, envuelto en el sonido de la trompeta de Chet Baker, avanza por las avenidas esquivando semáforos y atascos en la noche, hasta detenerse en doble fila junto a unos grandes almacenes del centro de la gran ciudad. Desciendo del taxi. A duras penas consigo abrir el paragüas y correr escondido de la lluvia hasta el edificio de enfrente. Hace días recibí una invitación para asistir al XIV Congreso Anual. Nunca había sido invitado, y precisamente llego tarde. En la entrada, junto a la recogida de acreditaciones, leo la lista de conferenciantes, y vuelvo a descubrir que uno de ellos se llama como yo. Dentro, en el salón de actos, una voz similar a la mía rebota en las paredes desde un micrófono tras el cual se esconde alguien con mi mismo nombre, mi misma voz y un parecido físico admirable.

Salgo aturdido y dirijo mis pasos de regreso a casa. El día ha sido largo. Acelero la zancada. Los transeúntes me observan detrás de mi mismo rostro, de mi mismo abrigo. Camino deprisa hasta conseguir llegar al portal, tras el cual me espera la casa en silencio y a oscuras. Me quito los zapatos mojados, el traje empapado, y cansado, recupero las viejas zapatillas de la ventana del baño que da al patio interior.

Corro. Me adentro en el retiro, vacío en una noche de invierno. Tras los árboles, las sombras, movidas por el viento, me dejan ver a lo lejos mi propia sombra, mi misma silueta. Sigo corriendo. Sigo corriendo. La noche deja de llover y comienza a amanecer.

Junto al lago, el trompetista que cada día despierta a la ciudad, me engancha con la gran ciudad como cada mañana de domingo. A lo lejos, al otro lado de la valla, creo ver pasar mi misma silueta. Sigo corriendo.

4 comentarios:

Carles Aguilar dijo...

Correr indefinidamente es algo así como un Maratón eterno... Hay que seguir corriendo hasta encontrarse con uno mismo...

Jaal, Corredor Incierto dijo...

Todos somos tu.
Borgiano, buen relato.
Saludos Miguel.

Abuelo Runner dijo...

Miguel gracias por conocer mi blog, me quedo por aquí con tu permiso.. te sigo y felicidades por lo conseguido hasta hora.Te diré que tu nombre me es familiar pues mi padre y hermano se llaman como tu.

Miguel dijo...

Seguir corriendo, CARLES. Hasta después de encontrarnos a nosotros mismos. Correr indefinidamente. Algo así como un maratón eterno. Algo así como correr detrás de Erwan y el maratón definitivo. Un saludo.

Gracias, JAAL. En todo caso lo de borgiano son palabras mayores. Seguimos corriendo. Saludos!

Gracias MAIER. Encantados de tenerte por aquí. Verás que estas tierras son compartidas, y que aunque yo sea el más hablador, aquí podrás encontrarnos a cualquiera del pequeño equipo, pues para nosotros, Itaca no es más que el lugar dónde poder encontrarnos y compartir sueños e ilusiones, aunque como ahora, no tengamos ningún plan entre manos. Bienvenido. Saludos!

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