Charly Gaul, Col du Vasson, 1955
Marco Pantani, Col du Galibier, 1998
Camino de su primer jersey amarillo
Charly Gaul con Federico Martín Bahamontes, Tour de France 1959
Andy Schleck con Alberto Contador, Col de la Madeleine, 2010
La mirada no envejece. Charly Gaul saltaba sobre su bicicleta, volaba hasta lo alto de las montañas como el que camina sobre el vacío sin red, sin miedo. Como Pantani más de cuarenta años después. Finales de los años cincuenta. Los dos mejores escaladores de la época se asociaban, se la jugaban mano a mano. Un castellano y un luxemburgués. 1959 ó 2010. La historia se repite. Sin miedo a los kilómetros que quedan por venir, sin esperar a las últimas rampas. Como antes. El tiempo es cíclico. Y en ocasiones el tour nos regala una etapa de otro tiempo. La mirada no envejece.
Compañías para una tarde de verano:
El prado de las estrellas – Mario Camus, 2007
El ciclista, Tim Krabbe (Los Libros del Lince, 2010)
Cumbres de Leyenda, Carlos Arribas y Segi López-Egea (RBA Editores, 2005)
5 comentarios:
GRAN ENTRADA a un épico y diría mítico deporte. Me encanta el ciclismo y ya no digo nada del Tour (La Carrera).
Tengo apuntado el libro de Krabbe, y le tengo ganas.
Sí, ayer disfrutamos del Tour y cómo no... Lo bueno está por venir!
Allez, allez... Me encanta esas palabras de ánimo a los ciclistas cuando suben, o mejor dicho 'vuelan' hacia las cumbres más altas a unas velocidades de vértigo.
Saludos
que bonita la etapa de ayer
Buena entrada, la mirada asesina está por encima de tiempos y épocas.
Que pena Pantani, cuanto lo admiraba, il pirata....gran entrada Miguel.
Muchas gracias por los comentarios.
Creo que el ciclismo es apasionante.
y para apasionante toda esta semana tenemos unos grandísimos Pirineos con todas las montañas épicas por medio. Seguro que disfrutaremos estas tardes.
Saludos
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